El estilo de vida marroquí ha sido cada vez más inspirador en los últimos años, especialmente en el campo de la decoración de interiores. ¿Por qué está tan de moda la decoración marroquí? Con un diseño oriental que combina madera, metal, cobre y artesanía, el estilo marroquí inspira a escapar y viajar. La artesanía marroquí, sus mosaicos, sus faroles de hierro forjado, así como sus palmeras, hacen de este estilo un lugar chic y acogedor. Desea renovar su interior adoptando el estilo marroquí, descubra cómo amueblar y transformar su salón y todo su interior como si estuviera en Marrakech.
Los colores de la Medina
Básicamente, el éxito de un interior de estilo marroquí depende de tres factores. El primero es la selección de colores. Para hacerse una idea de los auténticos colores de Marruecos, el viajero sólo tiene que visitar los mercados de la Medina local o también llamada ciudad vieja. La base está formada por los colores cálidos y todo el espectro de los diferentes tonos tierra. El marrón, el gris, el beige, el rojo óxido y el amarillo mostaza aportan paz a su oasis de relax. Los colores fuertes como el azul celeste, el turquesa y el púrpura son un poco más excitantes, pero no por ello menos tradicionales. En los tejados de los barrios de curtidores, las telas se siguen tiñendo de estos colores por medios naturales. Esta mezcla de colores se complementa con el brillo del oro, el cobre, el latón y la plata, que se puede encontrar en las mesas de un comedor marroquí, en las bandejas de té, en los espejos que decoran un baño, en los candelabros, en las pantallas de las lámparas y en los faroles.
Materiales naturales
El segundo factor importante para crear un interior con diseño marroquí, es el uso de materiales naturales. Para imitar el estilo de un riad moro o de una tienda nómada, hay que recurrir casi exclusivamente a materiales naturales. Las mesas y estanterías de madera de cedro o acacia utilizan recursos que crecen en regiones cálidas. Lo mismo ocurre con las cestas de mimbre y las bases de ratán. En cuanto a los textiles y otras telas que vestirán tus cojines, opta por los colores cálidos y la lana. No hay mucho que elegir aquí. Cuantos más cojines de seda haya en el sofá o en la zona del salón, mejor. Además, hay coloridas alfombras de lana anudadas a mano que realzarán el suelo de su salón y comedor. Si todavía no te acostumbras a comer sobre alfombras y montañas de almohadas, los otomanos cubiertos de terciopelo son para ti. Y en verano, los toldos y las cortinas de organza o seda proporcionan una maravillosa sensación de amplitud.
Patrones lúdicos
El tercer factor importante, los motivos marroquíes. En el mundo de habla árabe, las decoraciones ricas en color, luz y, sobre todo, motivos, forman parte de la imagen cultural del país. En todos los rincones de las ciudades, las paredes y los muebles se visten con motivos coloridos y lúdicos, pero de diseño. Los adornos en forma de motivos florales, llamados arabescos, se encuentran en alfombras, cojines, faroles y mesas. En cambio, los motivos geométricos de líneas rectas suelen formar parte de biombos, rejillas decorativas, estanterías y otros muebles. Los mosaicos de colores y los azulejos pintados dan un toque distintivo a las paredes y los suelos. Así que no dudes en utilizar colores cálidos y naturales y en personalizar tus muebles con motivos marroquíes.
Plantas
En verano, la calidad de los muebles marroquíes es especialmente sublime. En la decoración marroquí, las plantas son un elemento esencial y su presencia mejora la calidad del aire. Las plantas robustas de las latitudes meridionales, en particular, se adaptan perfectamente a este estilo de decoración. Puedes colocar una planta en tu salón, dormitorio y baño para aportar ese toque oriental que te recuerde el estilo de vida marroquí. Y si desea replantear su jardín con la misma temática, una palmera sería ideal. Un pequeño salón exterior con un farol colgante de estilo oriental y un velo para protegerse del sol le dará un estilo marroquí seguro.